Tardeunos minutos en meter mi mano por el escote del vestido y empezar a tocarle las tetas, ella extendió sus brazos, giro su cabeza y empezamos a besarnos. Le recogí el vestido para poder pasar mi mano por su raja. Mi vecina se levantó, se sentó en la mesa y me rodeo con sus brazos mientras le apartaba los tirantes del vestido y empezaba